jueves, 8 de julio de 2010

Sí se puede viajar en el tiempo


En la sesión de hoy de la Logia Morya, discurrimos en el intrigante tema del viaje en el tiempo.
Saqué a colación la intrigante nota del tipo que encontraron en el acelerador de partículas del CERN en Francia, un tipo que detuvieron porqué andaba "husmeando" y él alegaba que venía del futuro a impedir que se llevara a cabo tal experimento (aca la nota del supuesto viajero del tiempo).
Sea cierto o no, los viajes en el tiempo siempre nos han apasionado, tanto que hace poco se circuló por las redes sociales que el 5 de julio de 2010 era la fecha en que el protagonista de la ya clásica cinta "Volver al futuro" viajaría hacia el futuro (aca la nota de volver al futuro) pero se descubrió que fue un simple Photoshop.
Volviendo a la sesión de hoy en la Logia, alegaba yo con encono y aires de pseudo viajero mental, que el viaje en el tiempo es prácticamente imposible desde un punto de vista físico, pues enuncié aquella un tanto famosa "paradoja del abuelo", aquella en la que en un supuesto viaje al pasado, si supuestamente mataras a tu abuelo, se supondría del verbo suponer que tú morirías también en ese instante, cosa que sería harto paradójica (aca para saber más de la paradoja del abuelo).
Sin embargo, mi querida Leonor me ha dado una explicación excelsa y ha anulado toda duda de los viajes en el tiempo. Resulta ser que si podemos viajar en el tiempo, pero no con el mismo cuerpo, porque la clave de todo está en comprender que nosotros no somos el cuerpo, sino que en realidad somos la esencia, la triada superior, el alma-mente inmortal, y que a lo largo de muchas épocas hemos existido, pero con diferente cáscara, con diferente cuerpo. Por tanto, si viajo al pasado lo haré con el cuerpo que tenía yo en ese pasado, y lo mismo pasaría con los viajes al futuro, lo haré con el cuerpo que tendré en ese futuro.
Obvio es que ésta teoría se apoya en la de la reencarnación, así que para poner las cosas un poco más claras, pongamos un ejemplo para ampliar las dudas:
Supóngase que yo quiero viajar al siglo XVI, y por algún prodigio de la ciencia lo logro con una máquina del tiempo. No lo haré con éste cuerpo que tengo en la actual encarnación, sino que viajaré con el cuerpo que tuve en el siglo XVI, que pudo ser cuerpo de mujer, de hombre, de obeso, de una persona alta, oscura, pelirroja, etc. Así, en el supuesto que mate a un antepasado directo mío, no desapareceré, pues mi alma-esencia habrá de hallarse lugar de alguna otra forma, pero con otro cuerpo en el 2010, no con el cuerpo que tiene los genes del antepasado que acabo de asesinar en el siglo XVI. Es decir, la clave está en que nunca he dejado de existir, apenas he cambiado de cuerpo, y por tanto, puedo viajar en el tiempo, pues el alma inmortal puede moverse en el éter y la luz astral, apenas falta ubicar la posición espacio-temporal a la que quiero llegar. De la misma forma, si viajo hacia el futuro, lo haré con el cuerpo que tenga en ese futuro, quizás mi próxima encarnación o un par más de ellas. Gracias Leonor.
La logia Morya sesiona cada miércoles en la sede nacional de la Sociedad Teosófica.
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